El compostaje es muy fácil y no tendrás problemas si siempre usas el método "Alimenta, Revuelve, Cubre". Pero en nuestro complejo mundo, las cosas no siempre salen como lo planeamos. Aquí te explicamos cómo solucionar cualquier problema que pueda surgir.
es un mal indicador

Si huele mal, probablemente no se haya removido lo suficiente y esté demasiado húmedo. Remueva bien todo el compost para airearlo y añada más restos de jardín.
Si el olor es fuerte, espolvoree ceniza, dolomita o cal de jardín por encima.
mejorar la mantención

Probablemente esté demasiado seco o frío. Si el compost está seco, remójelo con una manguera.
Añadir más restos de comida o trasladar el compost a un lugar más cálido acelerará el proceso.
evita las zonas secas

Se esconden en zonas cálidas, secas y tranquilas. Humedezca el compost con una manguera y luego remuévalo bien con el agitador.
Añada los restos de jardín solo cuando esté "Alimento, Remueva, Jardine" para evitar que se formen zonas secas.
a cuidar el entorno

Podrían sentirse atraídos por el compost si huele mal. Evite añadir cereales, carne, huevos y lácteos.
Compruebe que la tapa esté bien cerrada y que no haya huecos. Proteja su contenedor de ratas forrando la base con malla de gallinero.
ayudantes del compost

A menudo confundidas con gusanos, las larvas son más grandes, marrones y segmentadas. Ayudan a descomponer el compost más rápido y no representan un problema.
No hay una manera fácil de eliminarlas. Simplemente remueva con más frecuencia, agregue más restos de jardín y desaparecerán en unas semanas.