Recuerda que la energia no se pierde, solo se transforma
Lombrices, hongos, bacterias beneficiosas y otras criaturas diminutas hacen el trabajo por ti. El secreto de un compost saludable es alimentar a tus trabajadores y mantenerlos felices.
Un sistema de compost saludable necesita: alimento, aire, humedad y una buena ubicación.
Ubicación: Coloca tu compost en un lugar protegido con buen drenaje y mucho sol.
Dieta equilibrada: Alimenta tu compost con una mezcla 50/50 de restos de comida y restos de jardín.
Aire: Ayuda a que tu composta respire revolviéndola cada vez que la alimentes.
Humedad: Agrega materiales secos o agua según sea necesario para mantener tu composta húmeda, pero no demasiado mojada.
Lo mejor es evitar el desperdicio de alimentos desde el principio.
Hay muchas maneras fáciles de hacerlo, como planificar tus comidas semanales con antelación, servir la cantidad justa de comida, disfrutar de las sobras y mucho más.
